Restaurantes románticos en CDMX
Comida y romance están íntimamente ligados, una cena a la luz de las velas es el marco perfecto para que despierte el amor, así como una comida es una oportunidad insuperable para irnos conociendo mejor, sin prisas y sin presiones, y, finalmente, un desayuno íntimo y en la cama es la mejor demostración de que todo salió bien.
Los olores, los sabores y las texturas de una buena comida estimulan los sentidos y despiertan las emociones, dejándonos listos para abrirle las puertas a las posibilidades y es por eso que en Salir.com te traemos una lista con 12 restaurantes románticos en la CDMX, para que lleves a tu nueva conquista o a tu amor de años.
Antigua Hacienda de Tlalpan - Tlalpan Centro
Pocas cosas pueden ser más románticas que compartir una cena en el casco de una hacienda mexicana del siglo XIX, con sus jardines, sus terrazas, sus salones con ese sabor antiguo y su ambiente elegante y sofisticado; todo esto y más encontrarás en la Antigua Hacienda de Tlalpan, uno de los restaurantes más exclusivos de la CDMX, con un delicioso menú de comida mexicana gourmet.
Además, si tienes una ocasión especial para celebrar con tu pareja, podrás reservar una mesa especial, decorada con pétalos de rosa, velas e iluminación romántica y un menú en tres tiempos. Por un cargo extra también podrás disfrutar de 30 minutos de teclado y flauta. En cuanto al menú, está compuesto por comida tradicional mexicana con un toque gourmet y moderno; entre sus platillos destaca su entrada de gusanos de maguey, el pulpo braseado, los chiles en nogada y, de postre, la tarta de frutos rojos. Además, su cava cuenta con una muy amplia selección de vinos de todo el mundo, suficientes para dejar satisfecho hasta al más exigente.
Dolce Amore - Tlalpan Centro
El centro de Tlalpan siempre ha tenido una vibra bohemia y romántica, con sus calles angostas y empedradas, su arquitectura con sabor a viejo y sus fondas y restaurantes; entre estos destaca Dolce Amore, un rincón muy italiano en México, con el sazón y la cocina de las viejas trattorías que te llevarán de paseo por la campiña romana, sin necesidad de salir del barrio.
De día, su decoración sencilla y tradicional, así como su ambiente relajado, lo hacen ideal para una comida de trabajo o con amigos; sin embargo, de noche la decoración, la iluminación, los ventanales y los vitrales multicolores lo hacen perfecto para una cita en pareja. De su menú destacan el fetuccini nero di sepia, la pizza de la casa, los calamares portofino fritos y la ensalada de la nonna; para el postre un tiramisú o una torta al mascarpone. Su carta de vinos es corta pero selecta, con una predominancia de tintos, también tienen una buena selección de cervezas nacionales e internacionales.
Bellini - Napoles
En un día despejado, el horizonte urbano de la Ciudad de México es un espectáculo aparte, pero vista desde el piso giratorio de uno de los más conocidos restaurantes románticos en CDMX es un agasajo sin par. Además de su récord Guiness por ser el restaurante giratorio más grande del mundo, Bellini también es conocido por su buena comida y su ambiente formal pero relajado, ideal para una cena o una comida en pareja.
El giro del restaurante es apenas de un metro por minuto, de modo que ver toda la periferia del Valle de México tomará alrededor de 1:45 horas y no causa ninguna molestia, mucho menos si lo acompañas con los mariscos que son la especialidad de la casa, con un énfasis muy especial en su langosta thermidor. Otros platos a destacar son la langosta caribeña y los camarones al chile-ajo; para carne, un carpaccio de res y la pasta al pomodoro también es muy recomendable. El ambiente y la vista se completan con la música que ameniza el lugar por las noches, de lunes a viernes, piano, y de jueves a sábado, jazz en vivo.
Galanga Thai House - Roma Norte
El lugar no es muy grande, lleno de plantas, con mesas de madera y lámparas colgando en jaulas de mimbre, de modo que el ambiente es exótico y eso despierta los sentidos; además, si a eso le agregamos el legendario efecto de la comida asiática en los ánimos y las emociones, tenemos el escenario ideal para una cita romántica.
Ya que si quieres aumentar todavía más el efecto, puedes ordenar para comer al estilo tailandés: pedir un par de entradas y platos fuertes que se colocan en el centro de la mesa para compartir entre los dos. Esto puede ser un buen tema de conversación para evitar esos silencios incómodos que pueden ocurrir en una primera cita. En cuanto a qué pedir, el sazón de la chef y dueña del lugar Somri "Anna" Raksamran es garantía de que absolutamente todo es delicioso; no obstante, los habituales recomiendan el dip de berenjena o la salchicha de cerdo estilo Chiang Mai, para empezar; no te puedes perder el curry verde con verduras o el amarillo con pollo frito como plato fuerte; la ensalada yum sum con camarones, así como la larb ped de pato también son muy socorridas; por último, el sticky rice con mango es un postre imperdible.
El Balcón del Zócalo - Centro
Una buena cena de comida mexicana con un toque gourmet, algo de jazz, unas margaritas de la casa para después de la cena y una espectacular vista nocturna de la Catedral Metropolitana y Palacio Nacional pueden ser los ingredientes de la mejor cena romántica de tu vida; todo esto es posible en solo un lugar: El Balcón del Zócalo.
Es uno de los restaurantes románticos en CDMX de mayor fama y, también, uno de los de mejor sazón; ubicado en el sexto piso del Hotel Zócalo Central, su carta es bastante extensa y, además, se renueva cada tres meses para darle a sus comensales los sabores más frescos de cada temporada. Si no sabes qué pedir, puedes ordenar el menú de degustación y quitarte de problemas. El menú ofrece sabores mexicanos, sin caer en los típicos antojitos que se encuentran en todos lados y, dependiendo la estación, su cocina contemporánea ofrece platillos como unas tostada de pulpo, lomo de salmón con mole o un cabrito adobado a las brasas. Su carta de vinos tiene una gran selección de producción doméstica e internacional, perfecta para maridar con cada platillo.
El Lago Restaurante - Bosque de Chapultepec
Otro de esos restaurantes románticos en CDMX que vale la pena solo por la vista: el Lago Mayor de Chapultepec, con el bosque al fondo, los cisnes y los botes de remos surcando su superficie, de día, o las luces del parque por la noche; a eso agrégale su exquisita arquitectura y sus igual de exquisitos sabores y el romance está prácticamente garantizado.
Para aumentar el impacto de tu cita, pide una mesa o acomódate en el bar de la terraza, o solicita lugar en el muelle, para tener una vista directa al lago y el bosque, que serán un magnífico tema de conversación en lo que esperas la comida. Su menú, que fue renovado en 2016 para darle sabores más juveniles sin perder su estilo clásico, es de cocina mexicana contemporánea; en él destacan las gorditas de pulpo, la crema de trufa blanca, los ravioles de pato, la ensalada de quintonil o el filete en costra de chiles; una ensalada de pechuga de pato o un bisqué de langosta si te sientes de un ánimo más aventurero.
La Vie en Rose - Roma Norte
La relación entre la cocina francesa y el romance está bien documentada en libros y películas; sin embargo, si todavía te sientes escéptico, te retamos a ponerte a prueba en La Vie en Rose, este íntimo bistro francés que, para empezar, está en el semisótano de la Plaza Tudor, en el corazón de la Colonia Roma.
Como en casi cualquier bistro, su ambiente es amistoso y relajado, sus sabores son caseros y familiares, sin la pretensión de la alta cocina, pero con un sazón que te transporta a los Campos Eliseos y que cambia con las estaciones, para siempre contar con los mejores y más frescos ingredientes. Para la cena —con música grabada de Edith Piaf o Nat King Cole entre semana, o grupos de jazz, gipsy y blues los fines de semana— puedes empezar con una tabla de quesos para compartir, seguir con una sopa de cebolla y para el plato fuerte, un boeuf bourguignon o un filete de res con foie gras; su carta de vinos no tiene complicaciones, ya que es corta pero muy selecta y, por si buscas algo más emocionante, también cuentan con coctelería.
Isabella Café - Roma Norte
¿Es la primera cita y no quieres salir de noche? Isabella Café es el lugar indicado. Su decoración en rosa de pared a pared y de piso a techo, sus paredes florales y su ambiente relajado pueden ser el mejor lugar para romper el hielo y empezar a conocer a tu prospecto; todo entre taza y taza de café, degustando alguno de los postres de lindos decorados que son la especialidad de la casa.
Pero si lo tuyo no es lo dulce, pues prueba con alguno de sus paquetes de desayuno (si fue una cita tempranera) o alguno de los muchos platos salados que también son deliciosos en su menú, como un club sándwich o una hamburguesa en pan rústico; las chapatas y baguettes también están a la orden del día o una muy capitalina torta de chilaquiles.
Zanaya - Juárez
Ya de por sí, los mariscos, que son la base del menú en Zanaya, son afrodisiacos, ahora combínalos con una mesa en la terraza y con vista a los exuberantes jardines centrales del Hotel Four Seasons México, donde se ubica este restaurante, y obtienes una combinación 100% ganadora; así, seguro impresionarás a tu nueva cita o a tu viejo amor, ese que no se olvida ni se deja.
El efecto de noche puede ser mejor, con la iluminación de la fuente principal y el jardín, pero de día tampoco desmerece ni un poco; el verde del follaje y lo fresco del ambiente pueden ser ideales para disipar las incomodidades, aunque sentarte en su barra, con su gran candelabro de tubos de cristal también puede crear un mood inmejorable. Para comer, no puedes dejar de probar alguno de los zarandeados, el pescado, los camarones, el pulpo o los ostiones; pero si no estás en ánimo de mariscos, de la zaranda —nombre que se le da a un horno de ladrillo típico del noroeste mexicano— también te pueden llevar un rib eye, una costilla de cerdo o una arrachera a las brasas.
Amici - Cuauhtémoc
Ya sea en la terraza con vista al Ángel de la Independencia o en el salón con sus elegantes decorados y su ambiente sobrio, llevar a tu cita o a tu pareja al Restaurante Amici, en el segundo piso del Hotel María Isabel Sheraton en la CDMX, es todo un viaje de romance y sabor.
Del nombre se deduce que es de comida italiana y efectivamente, además de que es de las mejores en la ciudad; sin embargo, también tienen una sección de platillos mexicanos gourmet, que te harán dudar un largo rato entre ambas opciones. Puedes optar por una cita dominical matutina para ir al brunch y poder probar un poco de todo, sin indecisiones. Por el lado italiano, es imposible equivocarse con el pappardelle con ragú de pato o el risotto de champiñones mixtos y ni hablar del carré de cordero con costra provenzal. Del lado mexicano, el mole amarillo de res con chilacayotes, una garnachita de pato o el lechón confitado con mole de hormigas chicatanas están para chuparse los dedos.
La hostería del bohemio - Tabacalera
Si eres de esos amantes a la antigua, no puedes dejar de visitar la Hostería del Bohemio. Heredera de aquel viejo restaurante, la nueva hostería conserva ese ambiente que brindan la media luz, la trova, el bolero y la balada, con un mobiliario rústico, en su mayor parte, y una decoración donde predominan los elementos musicales y las fotos en blanco y negro.
El menú es muy sencillo, snacks como alitas, papas a la francesa o hot dogs, solo para matar el hambre; lo compensan con el café, cuya variedad abarca los capuchinos de sabores, el café de olla, el espresso, el cortado o, simplemente, un americano; también venden tés e infusiones o coctelería sin alcohol. Por la noche, con las luces bajas, la vieja trova, un poco de frío y un café, el romance suena prácticamente inevitable.
El Olvidado
Es un lugar pequeño en las calles empedradas de Coyoacán, pero ya un tanto más alejado del bullicio del centro; su atmósfera a tiempos de antaño, su olor a café y a pan recién horneado son el marco perfecto para una plática íntima y tranquila, que se pasará volando si es, además, con una taza de té, de capuchino o espresso en la mano.
Su decoración es minimalista, con un toque surrealista que brindan unos cuantos cuadros colgados en las paredes; su ambiente es cómodo y relajado, auténtico y sin pretensiones, igual que su comida, una infusión de manzanilla con un triffle (un tradicional postre inglés) son la opción para después de comer o cenar en el centro; ya que si llegaste con el estómago vacío, el sándwich de roast beef o la ensalada de garbanzos seguramente son lo que necesitas.
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